“La infancia es el periodo vital donde asientan las bases de una buena salud mental y equilibrio emocional.”
Al igual que los adultos, los niños también se tienen que enfrentar a diversas dificultades y problemas a lo largo de su infancia. Cada etapa de su desarrollo presenta desafíos específicos que hay que conocer para ayudarle a superarlos. A pesar de que los niños no suelen ser capaces de expresar verbalmente su malestar, sí que lo manifiestan a través de cambios en su comportamiento o en su estado de ánimo.
La psicoterapia infantil es una intervención terapéutica orientada a potenciar el bienestar emocional del niño, así como en modificar conductas que pueden estar generando problemas de distintos tipos. Intervenir en edades tempranas ayuda al desarrollo psicosocial de los niños y a mejorar su futuro.
El modo de expresión principal de los niños es el juego; por lo tanto, al principio de una psicoterapia se le invita a jugar, dibujar o hablar con la terapeuta tal como quiera con un material que se ha preparado para él. A través de la atenta observación del juego, los dibujos y lo que el niño dice, el terapeuta irá proponiéndole ideas al niño sobre qué puede estar ocurriendo para ayudarle a comprenderse y resolver los conflictos internos que están trabando su desarrollo evolutivo.
La adolescencia es una etapa de transición entre la infancia y la adultez que tiene características propias muy específicas, entre las cuales no deben ser subestimados los cambios endocrinos y morfológicos que entraña la pubertad.
En el tratamiento, a los adolescentes se les invita a hablar de la misma manera que se hace con los adultos, ayudándoles a que puedan expresar sus conflictos internos verbalmente.
Como psicóloga infantil, estoy capacitada para identificar y tratar los problemas específicos en cada etapa de crecimiento del niño, así como los cambios biológicos y psicológicos que experimentan, desde el nacimiento hasta la adolescencia tardía y tránsito a la vida adulta.